El 5 de febrero de 1975, Lima vivió uno de sus mas terribles episodios históricos en el silo XX, a consecuencia de una serie de revueltas populares que tuvieron como fondo la huelga policial ese día, y la sangrienta represión del gobierno militar de aquella época. Sin ahondar en causas o motivos -estos están muy documentados en la web-, pasare a compartir algunas imágenes tomadas por el fotógrafo Victor Manrique de la Revista Caretas, y publicadas en un suplemento especial con la reseña que corresponde a cada una de ellas, para así darnos una idea -los que aun no habían nacido o estaban muy niños- de las terribles escenas que vivió Lima ese día.
En la imagen de arriba, el Centro Cívico y el diario Correo ubicado en la avenida Wilson, incendiados. Después vino el pillaje. En Lima no se veía nada parecido desde el saqueo a los japoneses en 1941 o quizás desde la caída de Leguía en 1930.
El martes 4 de febrero, policías de transito abandonan sus tareas y se concentran en la 29 Comandancia, ubicada en La Victoria:
En pleno asalto, un ranger se acerca sigilosamente hacia el cuartel de la Guardia Civil en la avenida 28 de Julio. Un tanque dispara su ametralladora hacia un torreón:
Seis de la mañana del miércoles 5 de febrero. Tropas del Ejercito apoyadas por blindados ingresan finalmente a la Comandancia de Radio Patrulla, ubicada en La Victoria. Dos horas de intenso fuego habían precedido a la capitulación. El vecindario de El Porvenir y zonas aledañas vivieron horas de angustia escuchando la metralla, y algunos, observando los luctuosos sucesos:
Seis de la mañana del miércoles 5 de febrero. Tropas del Ejercito apoyadas por blindados ingresan finalmente a la Comandancia de Radio Patrulla, ubicada en La Victoria. Dos horas de intenso fuego habían precedido a la capitulación. El vecindario de El Porvenir y zonas aledañas vivieron horas de angustia escuchando la metralla, y algunos, observando los luctuosos sucesos:
Un tanque dejo así un viejo Chevrolet que bloqueaba la avenida 28 de Julio:
Un conflicto de varios días que la prensa diaria silenció, estalló de pronto en escenas como estas. Numerosos vehículos fueron incendiados. En la siguiente imagen un saqueador muerto en la segunda cuadra de la avenida Emancipación. Como buitres humanos, los otros cruzaban sobre su cadáver durante horas, cargados de ropa y otros artefactos. Finalmente en la ultima imagen, a pocos metros de la revista Caretas, en la avenida Emancipación, un saqueador herido de bala en el muslo pide ayuda. El resto de la turba no le hizo caso y siguió entrando y saliendo de una tienda. Finalmente lo recogió un carro de bomberos:
Al finalizar este terrible día, el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado decretó estado de emergencia en todo el país, y Lima quedó bajo el control de la Zona de Seguridad Nacional del Centro. Se impuso un toque de queda desde las 10 de la noche.
Fotos: Victor Manrique
Textos: Revista Caretas, Suplemento especial a unos dias del suceso. Colección Lima la Única
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5 comments:
Vivía en Santa Beatriz (Soldado desconocido), toda la noche se escuchó ráfagas de metralletas y bombas. A las 6.00 am salí en mi auto a ver qué pasaba. Mientras Subía por Bauzate y Meza policías escondidos en casas de vecinos de esa zona solicitaban los saquen para evitar ser detenidos. Radio Patrulla estaba rodeada de tanques y soldados. Hice no menos de 5 incursiones y saqué 15 o más PNPs aterrados. Cuando llegué a mi trabajo ya la ciudad estaba agotada, la radio informaba en detalle. Regresé a mi casa para ver por Tv como crecía la revuelta. Al medio día el cielo mostraba enormes columnas de humo de incendios y el sonido de disparos era constante. Las turbas pasaban por la casa. Fue el detonante, el principio del final del velazcato.
Fue uno de los días más terribles y triste de la historia del Perú, crímenes de lesa humanidad de parte del régimen dictatorial de Juan Velasco Alvarado, soldados matando a estudiantes universitarios (UNI) durante las protestas.
Cerca a mi casa había una tienda de Monterrey y veía pasar por mi puerta gente llevándose desodorantes, jabones, ropa, y otros productos, hasta cuando llegó un tanque y comenzó a disparar su ametralladora, el ruido era estruendoso, yo era chico aún, hasta que apareció un muerto a 2 cuadras de mi casa.
Era estudiante de Medicina y nos llamaron para reforzar la Emergencia del Hospital del Rimac. Iba por evitamiento y veía los tanques pasar por los puentes hacia el centro de Lima disparando sus ametralladoras. Llegue al hospital y llegaban los camiones del ejercito llevando heridos, solo preguntábamos de donde los traían, casi todos eran de la zona de Caqueta y la UNI. Fueron muchas horas y toques de queda trabajando, sin preguntar sino como y donde, eran heridos de bala y bayonetas la mayor parte por la espalda. Muertos y moribundos nunca llegaron, tampoco preguntábamos donde los llevaron Fueron muchos
Toda la madrugada se había oído disparos por Radio Patrulla. No habían clases en la UNI, regresaba a casa en bus y pasé por Barrios Altos, habían turbas de gente corriendo y las columnas de humo en varios edificios, al bus subieron unos maleantes con grandes talegas llenos de zapatos, había saqueo. Por la tienda Tía de la Parada hubo saqueo y disparos, oí rumores de vecinos sobre mucha gente muerta en las veredas. Por los diarios me enteré que algunos manifestantes apristas de la U. Villarreal tenían pata de cabra y abrieron las tiendas del Jr. de la Unión para provocar saqueos, hubieron muchos muertos en ese lugar, una joyería fué saqueada enteramente. En ese tiempo no había paquetazos, inflación, huelgas ni terrorismo, todo era tranquilo; pero ese acontecimiento golpeó al gobierno y mostró su peor rostro.
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