martes, noviembre 27

La Camelia y la Quinta Heeren

En la mitología japonesa había un dios del viento, la lluvia y los huracanes, llamado Susanowo. Vivía en un reino gobernado por una terrible serpiente maligna de ocho cabezas. Cada año esta serpiente exigía el sacrificio de una hermosa doncella del reino, y Susanowo cansado de este abuso decidió liberar a este reino de la serpiente. Para ese fin, creó una espada en cuyo interior encerró un rayo de Sol. Llegado el día en que otra doncella iba a ser sacrificada a la serpiente, espero en la cueva de ésta su salida. Cuando esto ocurrió luego de una feroz lucha mató al monstruo, luego apoyando su espada sobre el suelo pidió la mano de la doncella que iba a ser sacrificada, la Princesa Kushinada-Hime. Al caer la sangre por la hoja de la espada al suelo, de este brotó un arbusto con hojas brillantes y flores de color blanco. Estas fueron llamadas Tsubaki o rosas de Japón y su característica era la de no perder los pétalos, sino desprenderse completamente de la planta al marchitarse. Este fue el origen de la Camelia. Pero, ¿que relación tiene con la Quinta Heeren de los Barrios Altos?

miércoles, noviembre 21

Algunos apuntes del Jirón Guillermo Dansey

En este articulo comparto algunos datos sobre las primeras cuadras de este jirón que es uno de los mas extensos de Lima. 


martes, noviembre 20

Canto Grande en 1963

En un articulo de la Revista Caretas de febrero de 1963 aparece la noticia de una moderna urbanización en el valle de Lurigancho cuyo nombre es Canto Grande, con una ciudad satélite al estilo "de las mejores de Norteamérica". El articulo va acompañado de unas interesantes fotos, que dan pie para añadir algunos otros datos sobre la historia de esta zona de Lima.

"Una moderna autopista rodeada de eucaliptos nos conduce a Canto Grande, a solo 10 minutos del centro" - Revista Caretas febrero de 1963

jueves, noviembre 1

El futuro del Edificio Giacoletti

Entre las mas recientes y lamentables perdidas de nuestro Patrimonio se encuentra el edificio levantado el año 1912 por los constructores italianos Hermanos Masperi, y que tuvo en su primer piso la Confitería Giacoletti, del cual toma su nombre. El sábado 27 de octubre aproximadamente a la 1.30 de la madrugada un incendio lo dejo en ruinas.