Nuestra ciudad está llena de espacios
patrimoniales que son la evidencia de la grandeza de Lima en siglos anteriores.
Felizmente cada vez son mayores los esfuerzos para recuperar y mantener estos
lugares en su mejor estado de conservación como referente de una ciudad que es
Patrimonio de la Humanidad. Por ese motivo, es preocupante cuando vemos que
lugares patrimoniales que con tanto esfuerzo han sido recuperados, muestran una
falta de cuidado y mantenimiento que pueden llevarlos a perderse definitivamente.
Aunque son muchos los ejemplos de esto en la
ciudad, para poder tomar conciencia y entender la importancia del cuidado de nuestro
patrimonio, nos referiremos a un caso, que pude notar en una reciente visita al
Centro Cultural de la Universidad de San Marcos, ubicado en la histórica Casona
del Parque Universitario.
Como bien se sabe, este histórico lugar fue la
cuarta sede de la Universidad más antigua de América (1). Originalmente, desde
el año 1605, fue el Noviciado Jesuita de San Antonio Abad. Reconstruida después
del terremoto de 1746, tuvo algunas modificaciones respecto a su distribución
original, y además se añadieron nuevos espacios, como la Capilla de Nuestra
Señora de Loreto. Expulsados los jesuitas en 1767, la propiedad pasó al Colegio
Mayor Real Convictorio de San Carlos hasta el año 1867 en que la Universidad
Mayor de San Marcos ocupó sus ambientes. Tras el terremoto de 1966 que dejó casi en ruinas toda la edificación como se verá en las siguientes fotos, la
Universidad se traslada a su nueva Ciudad Universitaria donde hasta hoy
permanece.
Aspecto de la Casona luego del terremoto de 1966. Fotos del Archivo Histórico de la Municipalidad de Lima
Hubo varios proyectos para destruir la Casona y edificar nuevas construcciones, sin embargo, en el año 1989 la Universidad firma un convenio con la AECID (España) y el Instituto Nacional de Cultura, para la restauración y ambientación del lugar como un centro cultural, realizando la recuperación por etapas y en años diversos, de varios ambientes de la antigua edificación. Este convenio duró hasta el año 2007, y los responsables de esta gran labor de recuperación en su momento fueron los Arquitectos Martín Fabbri representante de San Marcos ante la AECID, y Juan de la Serna representante de la AECID.
Entre los principales espacios recuperados podemos mencionar el Salón General, restaurado entre 1991 y 1994; y la Capilla de Loreto o llamado también Salón de Grados, entre 1994 y 1998. Este trabajo fue realizado bajo la dirección de los arquitectos antes mencionados y con la mano de obra de los alumnos de la Escuela Taller de Lima.
Entre los principales espacios recuperados podemos mencionar el Salón General, restaurado entre 1991 y 1994; y la Capilla de Loreto o llamado también Salón de Grados, entre 1994 y 1998. Este trabajo fue realizado bajo la dirección de los arquitectos antes mencionados y con la mano de obra de los alumnos de la Escuela Taller de Lima.
Finalizado el convenio y hasta la fecha el Centro Cultural de San Marcos viene funcionando en la Casona, siguiendo el plan trazado de ser un lugar que irradia cultura a la ciudad, con sus talleres, cursos, conferencias, graduaciones, etc. En la actualidad, se puede realizar una visita guiada por sus instalaciones, siendo el costo de 8 Soles el ingreso general (marzo 2018). Según me indicaron, tiene un promedio de 1,000 visitas al mes, la mayor parte escolares (con una tarifa menor). Otros ingresos son el alquiler del Salón General, la Capilla de Loreto y los patios (para almuerzos, presentaciones, etc). Sin duda, un centro cultural con vida como debe ser la gestión de estos espacios en una ciudad con tanta historia como la nuestra.
En la visita que realicé pude notar que hay
espacios que lamentablemente muestran una clamorosa falta de mantenimiento,
siendo una alerta para sus autoridades, que de seguro verán la manera de
remediar pronto esto.
Por ejemplo, ingresando por el Patio de
Ciencias pude notar que las polillas están a sus anchas en las columnas de este
patio, con huecos y orificios que han sido tapados con cinta. Cabe recordar que
este patio es el único junto al llamado Patio de los Chicos que tienen estas
columnas decimonónicas, pues los demás patios tienen arquería.
La Biblioteca muestra también el mismo
problema, con picaduras de polilla en las vigas del techo, como se puede ver en
las siguientes fotos.
En el segundo piso funciona un muy interesante
Museo de Arte Contemporáneo, con piezas que son únicas, y un guion museológico muy
acertado. En uno de estos ambientes es posible ver una ventana abierta en la pared
(realizada durante las restauraciones de hace unos años) para poder mostrar las
técnicas y el material constructivo del techo de la Capilla de Loreto. Sin
embargo, aquí también se ve como las polillas han atacado esta zona, como
muestran las imágenes.
Y en la Capilla de Loreto o Salón de Grados,
joya sin ninguna duda de este lugar, se ve como también las polillas siguen
siendo el principal problema. Pilastras atacadas en su parte inferior, muestran
lo urgente que se hace la intervención en este lugar.
Capilla de Loreto o Salón de Grados |
Sin embargo, fue aquí donde también pude notar
algo preocupante. Una de las bellas pinturas que adornan su techo, específicamente
el de Santa Brígida, muestra un daño severo, causado por las lluvias de algunos años atras. Esto ha hecho que se pierda parte del texto y la
misma pintura haya empezado a desprenderse, como se ve en las siguientes imágenes.
Como he querido mostrar en el presente artículo,
se hace urgente la intervención y solución de este problema, que es visible a
cualquier visitante a las instalaciones de la Casona, y ver que los problemas
que no son visibles en cuanto a mantenimiento, también sean subsanados. Desde
el año 2008 que terminó el convenio con la AECID no ha habido un mantenimiento
importante en este espacio. ¿Existirá una partida economica de la Universidad para el mantenimiento de este lugar? Esto es algo necesario en este tipo de edificaciones de
siglos pasados. La Escuela Taller y sus alumnos que tanto ayudaron en el pasado
ya no existe, pero si existe la Escuela de Conservación de San Marcos, y ahí está
la mano de obra calificada para emprender este trabajo de mantenimiento.
Estoy seguro que las autoridades sanmarquinas,
con la responsabilidad patrimonial y cultural que los caracteriza, pondrán pronta
solución a esta alerta, y siga siendo el Centro Cultural de San Marcos, el
mejor ejemplo de conservación de nuestro patrimonio y un lugar que siga
irradiando cultura en nuestra ciudad.
David Pino
Marzo 2018
Marzo 2018
Notas:
(1) La Universidad fue fundada en el año 1551 en el Convento de Santo Domingo de Lima siendo este su primer local. Luego se traslada brevemente al antiguo Convento de San Agustín (en inmediaciones de donde hoy se encuentra la parroquia de San Marcelo) que había sido desocupado previamente por esta orden religiosa. Allí hacen el sorteo para un nuevo nombre siendo elegido San Marcos. Luego se trasladan al local de la Casa de Recogimiento de San Juan de la Penitencia, ubicado donde hoy está el Congreso de la República.
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