viernes, septiembre 17

Personajes de Lima: Anita Fernandini, la primera alcaldesa de Lima

Hoy, que estamos a puertas de elegir a una alcaldesa para Lima, es bueno recordar que solo hubo una en el pasado. En 1963, el ministro Germán Pagador Blondet, durante el gobierno de Nicolás Lindley López, la designo alcaldesa de la ciudad, convirtiéndose de este modo en la única alcaldesa que tuvo Lima.

Anita Fernandini con Luis Alberto Sanchez

Nació el 17 de abril, siendo hija del acaudalado empresario minero: Eulogio Erasmo Fernandini de la Quintana e Isolina Clotet Valdizán.

Se casó el 9 junio 1927 con Alberto Nicanor Álvarez Calderón Flores, con quien tuvo cinco hijos, años después, enviudó se casó con Eduardo Naranjo Gunner.


Fue nombrada presidenta vitalicia del Consejo Nacional de Mujeres, y presidió el Comité pro Basílica agrupación la cual propuso construir una basílica a Santa Rosa de Lima, para lo cual expropió casas y compró terrenos, pese a ello, no lo consiguió, ya que fue declarado Monumento el convento de Santa Rosa y el dinero recaudado fue al Arzobispado de Lima.

Fernando Belaunde tenía un sueño similar y la convenció, cuando coincidieron fugazmente de alcaldesa y mandatario, de convocar otro concurso con la idea de erguir la mole en lo alto del cerro San Cristóbal. El proyecto se frustró y Anita hubo de resignarse a restaurar el viejo convento de la avenida Tacna.

Nombrada alcaldesa, una de sus principales ordenanzas fue la limpieza de los techos de la ciudad. Durante su periodo edil prohibió las funciones de striptease causando revuelo entre las vedettes, una de ellas, Elsa Moreno, llegó en su protesta a desnudarse en los portales de la Municipalidad.

Siendo Alcaldesa le concedió las Llaves de la Ciudad a la Virgen del Carmen.

La leyenda urbana cuenta que doña Anita mandó tapar los genitales de las esculturas de Bellas Artes y que dictó una ordenanza contra las calatistas. Era una típica dama “chapada a la antigua” para los renovadores tiempos que ya se vivían entonces. La devoción, la caridad y una aristocrática frivolidad se daban armoniosa cita en su mansión de Miraflores, donde se festejó el reinado de belleza de su hija Ana María. Cuando se casó con Naranjo, se mudó a la imponente casona de la última cuadra de la avenida Salaverry, luego vendida a la embajada rusa, poseía también una casa grande en el ahora Distrito de San Bartolo, la cual usaba como su exclusivo lugar de veraneo. La casa es usada actualmente como centro de esparcimiento por la Guardia Civil del Perú.

Dejo la alcaldía en 1964, y fue su sucesor Luis Bedoya Reyes.

En sus últimos años presidió un comité consagrado a la paz mundial. Murió en 1982 a los 80 años y su mausoleo es uno de los hitos en las visitas guiadas al cementerio Presbítero Maestro.

Fuentes: