Una de las peculiaridades que hacen interesante el pasado limeño tiene que ver con el nombre pintoresco de algunas de sus calles. A lo largo de los siglos, las calles de nuestra ciudad han tenido un nombre único y original, muchas veces inspirado en el apellido de un importante vecino, otras veces por ubicarse en ellas el edificio de alguna institución publica o religiosa, y otras veces por sucesos y curiosidades ocurridas en ellas que quedaron en el imaginario colectivo y le dieron la denominación a la cuadra. En este articulo trataremos de tres calles con nombres pintorescos del jirón Cañete, ubicado en el cuartel primero de nuestra querida Lima.
El inicio del jirón Cañete se encuentra en el antiguo Barrio de Monserrate. En la actualidad tiene ocho cuadras que empiezan en el jirón Conde de Superunda, y llegan hasta la avenida Alfonso Ugarte. Desde aquí pueden hacer un recorrido virtual de todas sus calles utilizando el programa Google Maps: goo.gl/maps/mF6qF2d5p7z En este articulo hablaremos de las cuadras 3, 4 y 5, y la historia detrás de los nombres antiguos de cada una de ellas.
Yaparió es la cuadra tres del jirón Cañete. Nombre pintoresco que la tradición popular atribuye al suceso ocurrido en una de las casas de esta calle donde se cuenta que una señora muy conocida en el barrio estaba embarazada y al llegar la fecha calculada para el parto y no producirse éste, despertó el interés de los vecinos. Los días pasaban y la vecina no daba a luz causando la preocupación de cuantos la conocían, hasta que un día el grito "¡ya parió!" se escuchó por todo el barrio causando la algarabía de todos los que conocían a la señora, quedando ademas inmortalizada esta calle con ese nombre de "Yaparió".
Esta versión es una historia popular repetida por los vecinos antiguos del barrio. Ya Ricardo Palma había dicho en sus Tradiciones que desconocía el origen de este nombre, lo mismo hace Juan Bromley en su libro sobre las calles de Lima, aunque menciona que ya desde el siglo XVIII se conocía esta calle con ese nombre, y Manuel Atanasio Fuentes menciona que por nombres tan indecorosos como el de esta calle, los nombres de las vías debían cambiar, tal como lo propuso desde su cargo de regidor junto a Mariano Bolognesi, por lo cual hoy tenemos los nombres de nuestros jirones.
En la calle Yaparió, osea la cuadra tres de jirón Cañete, aun queda una de las bodegas de japoneses mas antiguas de Lima, en la esquina con el jirón Ica, donde es posible apreciar los anaqueles y vitrinas de madera hasta el techo, típico de estos antiguos negocios. También en esta calle aun quedan dos antiguas ferreterías, las de Ike y Makino. Una de las tres puertas de la Quinta de la Beneficencia da a esta calle. Hasta hace unos años, una de las mas antiguas peluquerías de Lima funcionaba en esta calle, todo el mobiliario de ella era muy antiguo, pero hoy ya esta cerrada ante el fallecimiento del propietario. Hacia la esquina con el jirón Huancavelica, en el pasado estuvo un local de la antigua tienda de ropa para niños "Cesitar". También estuvo en esta calle el local de "Foto Studio Max". Finalmente, en esta calle hay una antigua casa cuyo piso esta bajo el nivel actual de la vereda y la pista, tal vez un viejo recuerdo del nivel de las calles de Lima antes del terremoto de 1746.
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| Calle "Yaparió", tercera cuadra de jirón Cañete |
Chicherías es el nombre de la cuarta cuadra del jirón Cañete. Nuevamente apelamos a la memoria de vecinos del barrio, y la similitud en este caso con otros lugares de nuestro país que reciben similar nombre. Cuenta Juan Bromley que esta calle se llamó anteriormente Ollerías, de seguro por ser lugar de fabricación y venta de estos elementos de cocina. En el pasado, hasta el siglo XIX, uno de los frentes de esta calle era el muro que delimitaba la propiedad del Convento de las Nazarenas, y que en este sector comprendía una gran huerta llamada "La Aurora" perteneciente a las religiosas que custodian la sagrada imagen del Señor de los Milagros. Las huertas en nuestra ciudad eran lugares de distracción y entretenimiento, donde las familias pasaban el día, paseando en su interior tras el pago del costo de ingreso y asistiendo a espectáculos que se preparaban en algunas de estas huertas. Al salir de ellas, es probable que el deseo de continuar con las francachelas y reuniones haya sido el motivo de la apertura de establecimientos donde se vendía comida y bebida. La cuadra 6 de jirón Huancavelica que hace esquina con esta calle se llamó antiguamente Chicherías, pasando luego este nombre a la calle de la que estamos hablando, la cuarta de jirón Cañete. Ambas calles ubicadas en los alrededores de la antigua huerta o jardín de La Aurora, donde hoy se encuentra el mercado con este mismo nombre.
Las chicherías en nuestra historia peruana eran locales de tertulia y conversación que reunían a vecinos, artesanos y comerciantes, donde se vendía todo tipo de bebidas, principalmente las fermentadas de maíz, quizá un antecedente de las cantinas. También, el término de chichería fue utilizado por los españoles para denominar a todas las bebidas que no eran vino. Esta calle, por todo lo planteado hasta aquí, debió haber sido lugar donde se concentraron estos negocios, que en la actualidad han sido declarados junto con las picanterías: Patrimonio Cultural e Inmaterial en Perú, aunque nadie se acordó de esta calle en un estudio que la incluya dentro de esa declaración.
En la calle Chicherías, se encuentra una de las puertas del mercado de La Aurora. En el pasado estuvo uno de los locales del supermercado Monterrey, al costado de éste se ubicaba una agencia del Banco de Lima. Frente a éste, una antigua polleria de japoneses, una de las primeras en el barrio de Monserrate. Entre los antiguos negocios que aun existen, se encuentra la "Vidriería La Aurora", una panadería que aun usa un horno antiguo, y en la esquina con la avenida Emancipación, una tienda donde venden pan con chicharrón, que tiene ya varias décadas allí, y que solo atiende en las mañanas.
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| Calle Chicherias, cuarta cuadra del jirón Cañete |
Pampilla es la cuadra cinco del jirón Cañete. La denominación de esta calle tiene su origen en su topografía antigua. Dice Bromley que antes de ser calle debió haber existido aquí una pequeña pampa o extensión plana de terreno. Esta zona muy cercana a la antigua Muralla y una de sus portadas principales -la del Callao-, que rodeó nuestra ciudad, era por aquellos tiempos zona de huertas, siendo una de ellas la conocida como "el tejar de los Agustinos", llamada en el siglo XIX como la "huerta de Amaro", y otra llamada la "huerta del Hospicio", acaso en terrenos de la anterior citada de los frailes agustinos. Uno de los primitivos negocios de estas huertas eran la de fabricación de tejas y adobes, y quizá de ahí se explique la extensión de terreno o pampa donde se fabricaban, que se dio por llamar "Pampilla".
En la esquina de la calle Pampilla con la cuadra 5 de la avenida Emancipación, estuvo el local de la antigua Loceria "El Cristal", lugar donde también en los años 80 estuvo la primera maquina expendedora de crema de helados, toda una novedad y delicia para los que eramos niños en esos años. También en esta calle estuvo el ingreso al Colegio Nacional República de Paraguay -cuyo ingreso actual hoy se encuentra en la cuadra 7 de la avenida Emancipación-, y que fue conocido por este motivo como "el colegio de la Pampilla". Hacia el final de esta calle, en esquina con el jirón Guillermo Dansey, se encuentra el Mercado Modelo, uno de los primeros proyectos de mercados de este tipo, que en su primer nivel son establecimientos comerciales, y en sus pisos superiores son departamentos. Aquí estuvo una antigua joyería llamada "Bisbal", también otros negocios como un restaurante de japoneses, y bodegas de inmigrantes de origen judío.
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| Calle Pampilla, quinta cuadra del jirón Cañete |
Al final de esta calle, se encuentra también el cruce con el jirón Moquegua que va hasta la Plaza Dos de Mayo. Ahí estuvo ubicado un Hospicio de los religiosos de la Orden de San Francisco de Paula que luego se fueron al Rimac, donde en la calle Malambo construyeron su iglesia. Donde estuvo este hospicio, hoy se encuentra un colegio de educación inicial. Asimismo, este jirón Moquegua que se llamó antes Malambito, era el ingreso a la ciudad desde la portada del Callao, y también fue un tramo del antiguo Camino Inca o Qapaq Ñam que venia del norte y atravesaba la ciudad rumbo al templo prehispánico de Pachacamac.., pero esa ya es otra historia.
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| Calle Malambito, al fondo la Plaza Dos de Mayo |
Texto y Fotos: David Pino
Fuentes:
1. Las viejas calles de Lima / Juan Bromley. Lima: Municipalidad Metropolitana de Lima. Gerencia de Educación, Cultura y Deportes. Edilibros; 2005.
2. Guía Practica / Editorial Guía Lascano. 40 Edición año 1972. Librería e Imprenta Guía Lascano.
3. Haciendas y Pueblos de Lima. Historia del Valle del Rímac / Fernando Flores-Zúñiga. Tomo III El inicio del valle de Magdalena: Cercado de Lima y Breña. Lima: Fondo Editorial del Congreso del Perú: Municipalidad Metropolitana de Lima; 2012.
8 comments:
Davicha:La primera foto que colocas corresponde a la calle Rivera 3a del jn Angaraes donde viviste en alguna oportunidad y no a la calle Yaparió de Cañete.(en esa se ve la casa donde quedaba la ferreteria Pinasco).La peluquería era del japonés Fujita que me atendio desde que era niño hasta hace unos 45 años. Ddurante mis 9 años de colegio tuve que ir semanalmente a cortarme el pelo y era un martirio. Ya cuando ingrese a la universidad solo iba quincenalmente o mensualmente. Ah y antes no habia pase de Angaraes hacia Malambito, terminaba en El Tope con Dansey o mejor como antes San Martin (por jose y no por Porres). Malambo y Malambito se llamaron asi porque había en un inicio arboles de Malambo una planta originaria de Cuba(nada que ver con africa ni con la negritud,la danza argentina se llama asi por eso por los arboles)que se reemplazaron luego por los enormes ficus nítida que eran como un túnel verde en Pizarro y frondosos y bellisimas en esta zona. Un alcalde de mala memoria los mando talar con el pretexto del trafico que mas bien disminuyo que aumento(ahora no pasa casi nadie) y quedo como un desierto de cemento con una fuerte insolación en verano En medio dela cuadra frente al pasaje malambito quedaba un restaurante familiar muy visitado por las autoridades y la sociedad de los 80 allí iba Garcia y otros, cuando se murió la madre y luego el padre los hijos cerraronellcoaly lo vendieron
Y la calle de la pampilla se llama asi porque existía y existe una pequeña pampa frente al colegio llamado asi y al lado del colegio jesuita. Este colegio fiscal es muy antiguo y renombrado existía desde antes de 1940 un amigo me contaba como paso el terremoto cuando él estaba en inicial en ese colegio que tenia incluso monjas
Hola Huguito, si es Yaparió, tomé la foto hace unos días.
Ese es el mismo lugar donde había un tambillo prehispánico y luego el hospicio de San Francisco de Paula, allá por el siglo XVIII. Me parece que está vía era conocida como "remangaenaguas" seuo
En lo que fue la Locería El Cristal, estuvo antes la pulpería de mis abuelos Giuseppe y Luigi Di Tolla
Gracias David y amigos. Historia local. ¿El plano de Lima del comienzo se ha publicado entero alguna vez? A que año corresponde?
Muchas gracias por tan interesante datos, frente al colegio malambito, habia una picanteria, solo los sabados, y de lunes a viernes una escuelita, la sra. Eugenia.1950.
Llegué aquí por el vídeo de la municipalidad, lo único que te faltó mencionar eran los recordados restaurantes el barroco en la cuadra tres y las tiendas de ropa de primera comunión en chicherías o cuadra cuatro, el hostal San Sebastián en el cruce con Ica y la renovadora de calzado de esa misma esquina, que perteneció al hermano de mi abuelo a fines de los setenta, tenía unos cubículos individuales con puerta para esperar la reparación del calzado, cómodamente sentado y mucho tenía que ver con la afluencia de trabajadores y periodistas de los diarios Expreso y Extra, asimismo el primer local de la gráfica Colorama se ubicó en la cuadra tres, para posteriormente trasladarse al jirón Ica. Muy loable el trabajo y su registro, ya que todas esas historias pueden perderse en el tiempo y la memoria.
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