Aunque ya en anteriores artículos nos hemos referido a la historia de este importante espacio público rimense, hoy que poco a poco ha regresado a ostentar el esplendor que exhibió en épocas pasadas, sirva la ocasión para recordar algunos datos importantes e interesantes cuando estemos paseando por este lugar y apreciando sus bellas esculturas, lo que lo convierte en un museo al aire libre.
La Alameda de los Descalzos es uno de los paseos públicos mas antiguos de América. Inaugurado en el año 1611, a lo largo de su historia ha sido objeto de muchas remodelaciones y restauraciones, siendo las mas importantes dos: una realizada en los tiempos del Virrey Manuel de Amat, que convirtió el paseo central en una pista para calesas y coches que iban a las populares fiestas en Amancaes, y a los lados dos elegantes caminos para peatones. Y la otra remodelación importante es la que le ha dejado el aspecto que tiene hasta el día de hoy. Fue la realizada en 1857 durante el gobierno del Presidente Ramón Castilla, donde éste le encargo a un vecino de la ciudad, el señor Felipe Barreda, la obra del nuevo Paseo de los Descalzos, a todo costo.
El señor Barreda hizo traer rejas, jarrones, faroles de hierro desde Inglaterra, y bancas y esculturas de mármol desde Roma. Fue justamente don Bartolomé Herrera quien gestionó en Roma la compra de 12 esculturas de gran tamaño que simbolizan al Horóscopo, representadas por dioses de la mitología griega, según los atributos de la mayoría de ellos.
Cuando la obra quedó terminada, otro vecino de Lima, el señor Joseph Canevaro hizo la observación que el ingreso, donde habían columnas en cuyas paredes se colocaron escudos patrios, se notaba vacío, sin ningún adorno, así que decidió obsequiar 6 esculturas de menor tamaño, que hoy se encuentran al ingreso a la Alameda, en lo alto de estas columnas (En realidad obsequio 8 esculturas, una de ellas se encuentra en Barranco, en el Paseo Saenz Peña, y representa a Neptuno. La otra, que representaba a Colón, desapareció).
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| En el sentido de las agujas del reloj: Hebe, Kronos, Ceres y Hefestos |
Durante muchos años la Alameda estuvo abandonada, y se convirtió en un espacio poco seguro. Muchas esculturas fueron pintadas con grafitti, y sufrieron la perdida de algunos elementos artísticos. En un espacio tan antiguo como este, con mas de 400 años de historia, habrá sido mas de una la ocasión en que estuvo abandonada. Barreda contaba en sus memorias que en la obra emprendida para la remodelación de la Alameda, tuvo que nivelar el terreno no sin mucho esfuerzo, labor realizada por los presos del Panóptico, pues durante años se había convertido en tiradero de desmonte. Esto nos indica, que así como añoramos las fotos en lo que vemos lo mejor de la Alameda con sus frondosos arboles y sus esculturas griegas, también hubo épocas en que estuvo muy cerca a desaparecer en el abandono total.
Hoy nos encontramos en el comienzo de una nueva época para la historia de la Alameda. Las esculturas fueron objeto de una recuperación en la cual se borró el grafiti que había sobre ellas, los jardines lucen cuidados y con flores que hermosean este lugar. Los escuálidos arboles de un principio hoy ya dan sombra, y sobre todo es ya común ver a familias paseando por este espacio, niños jugando en el lugar, y sobretodo una sensación de seguridad, que invita a pasear por este Museo al aire libre.
Algunos artículos anteriores sobre la Alameda en este blog:
3 comments:
Gracias David. Completa y hermosa reseña de uno de los lugares más hermosos de Lima. Hermosos detalles de las fotos. Un abrazo:)
David, excelente, La Alameda es un recóndito de belleza histórica limeña. Con tristeza expreso mi preocupación que ese espacio se contamine, malogre, con mistura 2017 (vivanderas) que se realizara en el Club Revólver del distrito del Rímac cerca a la Alameda de los Descalzos. Insólito.
Se aprecia como un lugar muy hermoso, Se debe cuidar siempre.
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