El 7 de noviembre de 1537 mediante Real Cedula dada en la villa de Valladolid, el emperador Carlos V otorgó a la Ciudad de Los Reyes (Lima) un escudo de armas, dejando sentado de esta manera la importancia de nuestra ciudad como capital de la gobernación de Castilla que luego sería el Virreinato del Perú. El documento se consideró perdido durante muchísimo tiempo y solo existían descripciones de su contenido en antiguos documentos como el Libro de Cabildos de Lima, entre otros. En septiembre del 2024 se inauguró en el Palacio de Liria en Madrid la muestra "Cartas de Colón. América en la Casa de Alba" con documentos del archivo privado de la Fundación de la Casa de Alba que incluyeron varios escudos nobiliarios de ciudades, otorgadas por el emperador y entre las que estaba el documento original antes mencionado. En este articulo un poco de su historia y la transcripción.
"Don Carlos por la Divina clemencia, emperador de los romanos, augusto Rey de Alemania, e Doña Juana su madre y el mismo Don Carlos, por la gracia de Dios, Reyes de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Cicilias, de Hierusalem, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Serdeña, de Córdova, de Córcega, de Murcia, de Jaen, de los algarbes, de algeciras, de Jibraltar, de las islas de Canaria, de las indias yslas, y tierra firme del mar oceano, Condes de Barcelona, señores de Viscaya y de Molina, Duques de Athenas y de neopatria, Condes de Rosellon y Cerdania, marqueses de Oristain y de gociano, archiduques de Austria, Duques de Borgoña y de Brabante, Condes de Flandes y Tirol. Por cuando nos siendo informados, que teniendo el Marques D. Francisco Pizarro nuestro adelantado, gobernador y capitán general de la nueva Castilla llamada Perú del nuestro consse, poblado de españoles el valle que dicen de Jauja ques en la dicha Provincia, el dicho Marques con acuerdo de los nuestros oficiales della, pareciéndoles que convenía y por algunas causas, trasmudo la dicha población a la costa de dicha Tierra en una provincia que en lengua de yndios se dice Lima, y en ella hizo un pueblo de cristianos españoles, al qual mandamos llamar e yntitular la Ciudad de los Reyes, e por agora Hernando de Zevallos en nombre de los vecinos della, nos ha suplicado que acatando lo que han servido, mandasemos dar a la dicha ciudad armas que pongan en sus banderas y sellos y en las otras partes y lugares que cuisiese y por bien tuviese o como la nuestra merced fuese, enos acatando los muchos peligros e trabajos que los vecinos de la dicha ciudad pasaron en la conquista y población de la dicha provincia y lo que en ellos nos sirvieron, y porque es justo que los que bien y fielmente sirven á sus Reyes y señores naturales, sean dellos favorecidos y honrados: nos por mas honrar y favorecer a la dicha Ciudad tuvimos por bien e por la presente es nuestra merced y Voluntad que agora y de aquí adelante perpetuamente para siempre jamás, la dicha ciudad de los Reyes aya y tenga por sus armas conocidas. Un escudo en campo azul con tres coronas de oro de Reyes, puestas en triangulo, y encima dellas una estrella de oro la cual, cada una de las tres puntas de la dicha estrella toque a las tres coronas, y por orla unas letras de oro que digan hoc signum Vere Regum est, en campo colorado y por timbre y divisa dos águilas negras de corona de oro de Reyes que se mire la una a la otra, y abracen el dho escudo y en medio de las dos cabezas de las dhas aguilas una I y una K que son las primeras letras de nuestros nombres propios, y encima de estas dichas letras una estrella de oro segun aquí van figuradas y pintadas: las cuales dichas armas damos a la dicha ciudad de los Reyes por suyas, y como suyas señaladas y conocidas para agora y para siempre jamás, como dicho es; le damos licencia y facultad para que las traygan y pongan e las puedan poner e traer en sus pendones, sello y escudos y Vanderas y edificios y en las otras partes y Lugares que quisieren y por bien tuvieren: y según y como de la forma y manera que las traen o ponen en las ciudades destos nuestros Reynos de Castilla a quien tenemos dadas armas e divisa: e por esta nuestra carta e por su traslado signado descrivano público, encargamos al Ilustrísimo Príncipe don Felipe; nuestro muy caro y muy amado nieto e hijo e alos Infantes, Perlados, Duques, Marqueses, Condes, Ricos homes, maestros de las ordenes, Priores, Comendadores y sub comendadores, alcaydes de los Castillos y casas fuertes y llanas y a los del nuestro consejo, alcaldes, alguaciles de la nuestra casa y corte y Chancillerias y a todos los consejos, correjidores, asistentes Gobernadores Alcaydes, alguaciles maiores, prevostes, Veinte y cuatro Regidores, Jurados, Caballeros, Escuderos oficiales y omes buenos de todas las ciudades, Villas y lugares destos nuestros Reynos y señoríos y cada uno y cualquier dellos envedis para la nuestra cámara a cada uno que lo contrario hiciere; y demas mandamos al home á que esta nuestra carta se mostrare o el dicho su traslado signado de escribano público, segun dicho es que les emplace que parezcan ante nos en la nuestra corte, doquier que nos seamos del día que los emplazare hasta quince dias primeros siguientes, sola dicha pena, sola qual mandamos a qualquier escribano público que para esto fuere llamado, que de al que la mostrare testimonio signado con su signo, porque nos sepamos cómo no se cúmple nuestro mandado. Dada en la villa de Valladolid a siete días del mes de Noviembre, año del nacimiento de nuestro Salvador Jesucristo, de mill y quinientos y treinta y siete años. Yo el Rey. Ju° Vazques de Molina, Secretario "de su Cesárea y cathólicas Magestades las hice escribir por su mandado."
Acompañando este texto figura el escudo original, que es el primero, y que se describe en el documento:
Durante muchísimos años esta Real Cedula original con la primera representación del escudo se dio por perdida, y solo existía menciones a ella en antiguos libros como el de los Cabildos de Lima de 1535 a 1539. La forma en como se representaba el escudo de la Ciudad de Los Reyes fue sufriendo variaciones a partir de nuevas versiones distintas a este original que aparecieron en otras publicaciones y hasta en esculturas publicas de la ciudad como vemos a continuación
Nobiliario de las Ciudades del Perú por Doctor M. Enrique Gamarra y Hernández.
Empresa Gráfica T. Sheuch S.A. Lima 1938.
*Un agradecimiento especial al señor Guillermo Vélez por el envío del material grafico desde Madrid.
1 comments:
Gracias por este artículo David
Publicar un comentario