Victorio Macho: el escultor que perennizó a Grau

*Un articulo del Ing. Daniel Tipián Carbajal

Este 13 de julio del 2016 se cumple 50 años del fallecimiento del escultor palenciano Victorio Macho Rogado, quien vivió en nuestro país más de doce años de su fructífera carrera. 

Se puede considerar a este escultor español como innovador para su época. Ya a los 10 años ingresa a la escuela de Bellas Artes y Oficios de Santander y a los 16 años continua con su formación artística en el Casón del Retiro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.

Victorio Macho (Fuente: Vida y Obra de Victorio Macho, Ayuntamiento de Palencia)

A los 22 años llega su primer triunfo: el Monumento a Benito Pérez Galdós. Por motivos políticos migra a Francia y luego a Colombia en compañía de su madre, su hermana y sus esculturas (en treinta y dos enormes cajas), ya que era un escultor que no consideraba vender sus obras. 

Inauguración del monumento a Benito Perez Galdós (Fuente: Blog Madrid la Ciudad)

Después de seis meses en Colombia, en enero de 1940 recibe la invitación para que se haga cargo del Monumento a Miguel Grau, llegando a Lima el 08 de febrero de dicho año.

“Vivía con mi madre y mi hermana Josefina en el hotel Bertolotto, situado frente al mar Pacífico. Celebré en la inolvidable Lima –donde tantos amigos tengo- una gran exposición de mis obras” cuenta el propio escultor en una conferencia dada en España, recordando esa época.

Hotel Bertolotto (Fuente: El Perú en el mundo, por Centurión Herrera, 1931)

Continúa en dicha conferencia indicando que “El Gobierno del Perú, con una gentileza y elegancia que jamás olvidaré, me proporcionó una hermosa sala con amplios locales anexos en el Museo Bolivariano de la Magdalena Vieja, donde trabajé intensamente durante doce años”.

Museo Bolivariano (Colección Rengifo Fawler, PUCP)

En Abril de 1940 firma el contrato para la confección del monumento, y luego de varios meses que dedicó al estudio de los antecedentes históricos de Miguel Grau, presentó una maqueta acompañada de una muy detallada memoria descriptiva del proyecto. Y aun cuando ésta fue aprobada, fue muy criticado por el hecho de que la figura de Grau no aparecía en el monumento. Es cuando interviene el propio Presidente de ese entonces, Manuel Prado y le pide cambiar el grupo escultórico “donde se representa idealizado al héroe de Angamos” que se iba a ubicar al frente del monumento por la figura de Miguel Grau.

A fines de 1944 se concluye la fundición de las esculturas, las cuales estuvieron a cargo del Sr. Bruno Campajola. Sin embargo existía un problema aún por resolver: dónde colocar el monumento.

Fotografía 84x50cm tomada y firmada por Victorio Macho (Fuente: ebay)

El segundo emplazamiento en que se pensó para el monumento (el primero fue donde se colocó su primera piedra) fue “en la avenida que lleva el nombre del Héroe, al centro de una plaza que se ubicará en el punto de convergencia con la proyectada prolongación de la avenida Nicolás de Piérola. Quedaría la futura plaza a pocos metros del Hospital del Seguro Obrero y de la Facultad de Medicina”. Esta posición fue rechazada por el propio escultor, indicando que el lugar “resulta hoy reducido e incluso peligroso”.

Luego surgió la idea de colocarlo en el Paseo de la República (tercer emplazamiento), frente al Palacio de Justicia. Sobre esta ubicación, el mismo escultor la descartó diciendo: “… de frente y a una distancia considerable el volumen del monumento al enmarcase sobre el bloque del pórtico del Palacio de Justicia, acaso perdiera cierta elocuencia”.

Proyecto Monumento a Grau frente a Palacio de Justicia

Finalmente, el propio escultor Macho indica que el mejor lugar para su colocación es “el lugar primitivo donde inclusive existe ya una primera piedra, grabada con el nombre de Grau”.

Y allí, en la confluencia de las Avenidas Grau, Paseo de la República, Paseo Colón y Paseo de los Heroes Navales, el 28 de octubre de 1946, fue inaugurado el Monumento a Miguel Grau 67 años después de la ley que ordenó erigirla.

El escultor al terminar esta obra, decidió vivir en nuestra patria, donde contrajo matrimonio con una dama limeña: Zoila Barros Conti. Fue aquí en Lima, en su taller que proyectó el monumento a Simón Bolivar que debía erigirse en Venezuela con una altura de 50 metros. Sin embargo el proyecto por falta de recursos no se llevó a cabo, pero en varios países, entre ellos el nuestro, en parques o plazas se exhibe una parte de dicho monumento: la cabeza de Simón Bolivar.

Parque Simón Bolívar, Pueblo Libre

Un 20 de marzo de 1952 regresa a España, con quince toneladas de esculturas embaladas en ochenta grandes cajas, estableciéndose en la ciudad de Toledo hasta su muerte acaecida un 13 de Julio de 1966.

España ha homenajeado la memoria de este escultor, con parques en donde se exhibe sus obras así como con museos, en Toledo y en Palencia, en donde se cuenta su vida y obra. Lima debe estar orgullosa de tener una de sus mas grandes obras, el Monumento a Grau, asi como de haber dado cobijo a este gran artista. Y así corresponder el amor que él tuvo por nuestro país, que lo llevó a decir: “Por todo ello, éste mi corazón de castellano leal, siente el noble orgullo de tener dos patrias: una, mi España, y otra, la que descubrí en el Perú”.

Victorio Macho al pie del friso del Monumento a Grau antes de su colocación
(Fuente: Mis encuentros fortuitos con Victorio Macho, de Feliz del Valle)