La ruta histórica del Jirón Camaná

Cada calle de Lima encierra una historia. Cuantas veces caminamos entre ellas, concentrados en nuestras propias preocupaciones o asuntos. Pero cada paso que damos por las calles del centro, son los mismos que en otras épocas las dieron otros limeños en cuyo tiempo, sucesos y hechos memorables, dejaron un nombre para cada vía publica. Esto, por ejemplo sucede en el Jirón Camana.

Antigua vista del Jirón Camaná en toda su extensión (Foto: Lima de Siempre)

Empecemos nuestro recorrido histórico por la primera calle del Jirón Camaná:

Pescante (cdra. 1): El año 1833, el Presidente de la República Gran Mariscal D. Agustín Gamarra hizo colocar en las calles de la ciudad faroles con velas de sebo sostenidos por uno brazos de fierro pegados a las paredes, brazos que se llamaban pescantes. En esta esquina había uno. Antes se llamo Pileta de Santo Domingo, por encontrarse en ella una pileta de agua que abastecía a la ciudad del liquido elemento. En esta calle esta la Iglesia Santo Domingo que contiene los restos óseos de los 3 santos limeños de la orden dominica: Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres y San Juan Macías.

Procesión saliendo de la iglesia Santo Domingo

Pozuelo de Santo Domingo (cdra. 2): En ciertas acequias de las calles de la ciudad, en las partes descubiertas de ellas, había los llamados respiraderos en los que el público arrojaba sus basuras. En el caso de este le habían levantado un murito para evitar accidentes, lo que la hacia parecer un pozo pequeño o pozuelo.

Plumereros (cdra. 3): Llamada así por los comerciantes vendedores de plumas que se establecieron en ella, plumas que se utilizaban para adorno de los sombreros de la gente que podía pagarlos, también para limpiar el polvo de los muebles o para los mullidos colchones de las personas pudientes. Un tiempo también se llamo esta calle Mesa Redonda por la existencia en ella de una fonda de ese nombre.

Calle Plumereros

Lartiga (cdra. 4): Tomó el nombre de Lártiga porque en ella compró unas casas para su morada en 1687 el Coronel D. José de Lártiga y Torres. Su propiedad paso por varios dueños hasta pertenecer al historiador limeño José de la Riva-Agüero, cuya casa en la actualidad es el Instituto Riva Agüero. En la esquina de esta calle con Jr. Ica había un solar que perteneció a Isabel Rodríguez, llamada “La Conquistadora”, una de las primeras mujeres que vino con Pizarro a conquistar el Perú. Hacia el frente se encuentra el Convento de San Agustín que se mudo aquí de su antigua sede en el barrio de San Marcelo. De la esquina de esta calle con el Jr. Ica podemos decir que se ubica la famosa Iglesia San Agustín: Su portada es una obra arquitectónica de estilo barroco churrigueresco, sobrecargada de adornos, labrada en piedra, que se terminó de construir en 1710 es una de las dos portadas de estilo churrigueresco que quedan en Lima, junto a la portada de la Basílica de La Merced. En las hornacinas de la fachada hay diez imágenes además de la de San Agustín que está al centro. Tenía una torre que fue destruida durante la guerra civil de 1895, aunque en planos escenográficos mas antiguos aparece con dos torres. En su interior esta la famosa Escultura de la Muerte que según la leyenda causo la muerte de su autor. Su portada lateral es una de las mas antiguas que hay en Lima y también dicen que milagrosa.

Portada lateral de la iglesia San Agustín

Casona Riva Aguero en la calle Lartiga

General La Fuente (cdra. 5): Llamada así porque en ella tuvo su propiedad de vivienda el Gran Mariscal del Perú D. Antonio Gutiérrez de la Fuente, Presidente de la República en 1829. Pero antes tuvo varios nombres: Ánimas de San Agustín, Montes y Ayacucho. En esta calle queda la Casa Canevaro: Tiene una portada que posiblemente perteneció a la antigua iglesia de Nuestra Señora de Guía del siglo XVII. La curiosidad está en que tiene un escudo parlante, en la parte superior del mismo tiene 3 figuras: un perro o can, una mujer desnuda al pie de un árbol que representa a Eva y un aro, lo que conjugado dice CAN-EVA-ARO o el apellido de la familia que residió en esa casona.

Alegoría al apellido de los propietarios de la casa Canevaro

Pelota (cdra. 6): Se denominó así a esta arteria urbana porque en ella funcionó desde 1634 un establecimiento para el juego vasco de la pelota, al que tan aficionados fueron los antiguos limeños. Hubo en Lima otras calles que también se llamaron de la Pelota por idéntica razón a la expuesta. Allí tuvo su casa Diego De la Presa, quien en 1610 obtuvo el derecho de tener un estanque de agua potable para proveer de este elemento las calles vecinas y muy de seguro la antigua pileta de San Marcelo a unas calles de allí. Tenía otra casa en Barrios Altos, en la calle que lleva su nombre.

Urrutia (cdra. 7): Recibe ese nombre por una importante familia que ocupo un solar en las esquinas de esta calle con Jr. Ocoña desde 1623 hasta mediados del siglo XIX.

Detalles arquitectónicos en el Centro de Idiomas Britanico ubicado en calle Urrutia

Serrano (cdra. 8): Al igual que la anterior debe su nombre a un vecino, Don Juan Serrano que tuvo su casa en la esquina de esta calle con la que viene del Convento de San Juan de Dios, ósea la primera de Jr. Quilca. Esta calle fue partida en dos con la apertura de la Av. Nicolas de Pierola.

Amargura (cdra. 9): Desde el Convento de Santo Domingo hasta la Recoleta, por sus nueve calles rectas, se hacía en la época virreinal el día del Miércoles Santo una procesión nocturna llamada de los Nazarenos, con gran concurso de penitentes con túnicas moradas y cruces en los hombros. Las calles del recorrido se engalanaban con elegantes colgaduras, tapices de ricas telas y otros adornos. Antes toda esta vía del Jr. Camana se llamaba De la Amargura, hasta que cada calle tuvo su nombre como ya hemos visto. En la esquina con la Av. La Colmena se instaló el primer semáforo con sistema eléctrico en 1938.

Calle Amargura y al fondo la iglesia La Recoleta

Plaza Francia: Inaugurada en 1911. Aquí funcionó un antiguo mercado a mediados del siglo XIX que era conocido por ser el mas limpio y ordenado de Lima. También se encuentra el Hospicio Manrique para mujeres vergonzantes fundado en 1866, un refugio para damas limeñas que habían caído en bancarrota durante las guerras civiles y la guerra del Pacifico. En sus hornacinas vacías habían dos estatuas de mármol: la fe y la esperanza. Al costado de la iglesia La Recoleta había un Hospicio para Huérfanos, hay que agregar que durante la invasión de Lima en la guerra, en este lugar estuvieron las hijas y la esposa de Piérola además de muchas damas y niños de la ciudad que buscaban refugio, aquí llego Petit Thouars a ofrecer su ayuda a la religiosa francesa Herminia Piaget. Tambien habían dos casas importantes: La casa Masperi, un bello edificio de tres pisos con departamentos, inaugurada en 1914 y que fue destruido para construir el edificio San Cristóbal y la casa Tenaud, donde funcionó la primera compañía de bomberos “Roma Nº 2” y después la librería Studium. Finalmente mencionar el antiguo callejón de La Venturosa, un sitio limeño muy peligroso y donde se cometieron muchos crímenes, que estuvo ubicado a la espalda donde ahora es la Av. Uruguay.

Plaza Francia en 1924

Cuando camine por este jirón, deténgase un ratito e imagine todos los episodios y sucesos relatados, ocurridos en cada calle.

Fuente:

Las Viejas Calles de Lima, Juan Bromley
Fotos de internet y del álbum de fotos en Facebook